¿Tiene sentido trabajar con estos conceptos?
En numerosas actividades humanas, entre ellas el lenguaje, nos encontraremos siempre con elementos imprecisos. Cuando alguien está aprendiendo a conducir, en un determinado momento puede recibir una orden del instructor como ésta: levante ligera y lentamente el pie del embrague , pero nunca una como ésta: levante el pie a una velocidad de por segundo. Y, sin embargo, el hombre se comporta bien (aprende) con órdenes difusas como las del primer caso, mientras que sería difcil que lo hiciera con las del segundo tipo.