Epílogo
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La
bici no me ha dado ningún problema
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He recorrido finalmente la totalidad del Camino de
Santiago Francés a su paso por España. No puedo decir
qué parte me gustó más. Cada una es diferente, y
en la gran variedad de lugares y paisajes creo que reside la belleza
del Camino. Se han sucedido altas montañas, monte medio y bajo,
llanuras, bosques, ríos, cultivos, matorral, lagos, lluvia,
polvo, barro. Todo un conglomerado de terrenos, pueblos y gentes que
hacen de ésta una experiencia única, que apetece repetir.
Este paréntesis de varios días seguidos
pedaleando me ha enseñado, al igual que en mi viaje anterior, a
apreciar la fuerza que hay en el interior de cada persona que emprende
un reto como este. En definitiva, a sentirme más fuerte,
más alegre, más ilusionado con las muchas cosas buenas
que nos da la vida, a sentir con más emoción, a estar
más vivo.
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El
viaje concluye con la sensación de volver más fuerte,
más ilusionado, más alegre, más vivo
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