La realización de un vuelo fotogramétrico requiere una planificación previa. Además de las condiciones meteorológicas (buena luminosidad, transparencia atmosférica, poca nubosidad…), deben tenerse en cuenta otros aspectos, como la altura del vuelo (que determinará la escala de las fotos), el número de pasadas, el número de fotos en cada pasada, el intervalo de tiempo entre fotogramas, el material, el área que será fotografiada, la hora más conveniente, al igual que el propósito del vuelo etc. Por ejemplo, si se quiere cartografiar formaciones vegetales es preferible elegir una hora en la que el sol esté alto, para evitar que las sombras dificulten la observación, y una época del año en la que las diferentes formaciones puedan distinguirse mejor. No obstante, un sol muy alto puede producir reflejos, sobre todo en superficies acuáticas; para ciertas aplicaciones (por ejemplo de tipo geológico o geomorfológico) las sombras suelen ser beneficiosas, buscándose además épocas del año en la vegetación no esté muy desarrollada (ausencia de hojas en los árboles).
Por ejemplo, en el caso de las imágenes del PNOA el periodo más propicio abarca desde 1 de mayo al 30 de septiembre, en horas en las que el sol se sitúa sobre el horizonte más de ≥40º grados sexagesimales, y con tiempo claro, sin nubes, niebla, bruma, etc…, pero evitando vuelos al mediodía en julio y agosto en días de calma (turbulencias y polvo en suspensión). En líneas generales, la época más adecuada para realizar un vuelo es primavera y otoño y la mejor hora el mediodía. Con ello se minimizan las sombras y los efectos de reflexión del sol en superficies de agua.
Una vez que se dispone del plan de vuelo, el avión debe realizar una serie de pasadas a baja velocidad y en paralelo, generalmente en dirección este-oeste (para permitir un mejor visionado de la foto, de las sombras y el relieve).
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Fuente: IGN(https://pnoa.ign.es/pnoa-imagen/vuelo-fotogrametrico)
Las cámaras fotográficas son los sensores más simples y antiguos utilizados para la detección remota de la superficie de la Tierra. Son sensores ópticos pasivos que utilizan una lente (o un sistema de lentes denominados colectivamente “óptica”) que obtienen una imagen casi instantánea. Las fotografías aéreas se realizan tradicionalmente con cámaras especiales llamadas cámaras fotogramétricas.
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Las utilizadas en fotografía aérea son cámaras de alta resolución, automáticas y gran tamaño, ya que deben impresionar un cliché que suele tener unas dimensiones aproximadas de unos 23 por 23 cm. Debido a su tamaño y peso (entre 80 y 110 Kg) deben ser acopladas a aviones de tamaño medio-grande. Tienen un coste muy elevado.