22/09/2009
Por Rocío Pacheco
Representes de 193 países buscan una solución a la escasez de agua en el
Planeta. Entre ellos, España. El subdirector de política forestal y
deforestación del Ministerio de Medio Ambiente, José Antonio González,
resaltó ayer en Busnos Aires la importancia de la lucha contra la
desertificación en nuestro país.
Lo hizo durante la sesión de apertura de la Conferencia de las Partes de
la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la Desertificación
(CNULD), que se celebra en la capital de Argentina hasta el 2 de
octubre. La Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la
Desertificación (CNULD) se creó en París el 17 de junio de 1994 y entró
en vigor el 26 de diciembre de 1996. Actualmente 193 países se han
incorporado a la misma
El subdirector del MARM destacó, además, que es "imprescindible
establecer las causas, efectos e impactos de la desertificación", ya que
se trata de un "problema económico, social y medioambiental" que afecta
a numerosos países de todas las regiones del mundo, espcialmente a los
de la vertiente mediterránea.
La desertificación en España
El 18 % de la superficie de nuestro país presenta riesgo grave o muy
grave de desertificación, por lo que España fue uno de los primero
países en ratificar la CNULD. Por otra parte, desde 2007 contribuye
económicamente a la lucha contra la desertificación en países en vías de
desarrollo.
El MARM señala como principales causas de la desertificación el régimen
de precipitaciones intermitentes existente en nuestro país (sequías
estacionales y lluvias súbitas de gran intensidad). Y también las
pérdidas de la cubierta forestal a causa de incendios, la salinización o
la sobreexplotación de los acuíferos.
En 1981 se puso en marcha el Proyecto LUCDEME (Proyecto de Lucha contra
la Desertificación en el Mediterráneo), actualmente vigente y
desarrollado por la Dirección General de Medio Natural y Política
Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.