3 may (CanalEmpresaSostenible/Europa Press)
En este sentido, el director general adjunto
de la FAO, Alexander Müller, señaló que 'la agricultura es a menudo
responsable de los daños al Medio Ambiente, por factores como la
producción no sostenible de alimentos, el mal uso de los combustibles, el
agotamiento de los recursos naturales o la explotación excesiva de los
ecosistemas'.
Pero al mismo tiempo, señaló Müller, 'los campesinos deben ser
considerados un elemento clave para detener la degradación de ecosistemas
vitales'.
A su juicio, 'se necesita voluntad política' para hacer frente a la
degradación de los ecosistemas a través de cambios en las políticas y
prácticas agrícolas y en las instituciones. 'La agricultura tiene que
figurar en el centro de la escena si se quiere conservar el equilibrio
ecológico del que dependen las generaciones futuras', añadió. Además,
indicó, sino hay cambios 'la degradación medioambiental puede amenazar la
productividad agrícola y la seguridad alimentaria'. En este sentido,
Müller critica que gran parte del debate sobre la biodiversidad, el cambio
climático y la bioenergía se está produciendo sin la participación del
sector agrícola.
Por ello es necesario, según el responsable de la FAO, 'un análisis global
de los problemas medioambientales asociados a la agricultura, un marco
estratégico para identificar los enfoques adecuados desde el punto de
vista ecológico y económico'.
El informe de la FAO destaca que a pesar de la aprobación de importantes
acuerdos internacionales sobre Medio Ambiente, las emisiones de CO2
continúan aumentando, las especies siguen extinguiéndose y la
desertificación es todavía una grave amenaza en muchos países.
Un obstáculo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio antes
de 2015 es la degradación de los servicios medioambientales que pueden
empeorar de forma importante durante la primera mitad de este siglo, según
el Informe.
Asimismo, según las previsiones, la población mundial continuará
aumentando en el futuro, lo que significa que la producción agrícola y la
disponibilidad de alimentos 'deberá aumentar para poder reducir la cifra
de los 854 millones de personas que son víctimas del hambre en todo el
mundo'.
Además, se espera que el cambio climático aumente las presiones que sufre
el Medio Ambiente, ya que los sistemas productivos de larga tradición se
verán desestabilizados por falta de agua, salinidad, aridez, y aumento
significativo de las temperaturas.
A esto se suma que el aumento previsto de los monocultivos para producir
biocombustible puede llevar a una aceleración de la erosión de la
biodiversidad, según la FAO.
'Estos cambios suponen grandes desafíos, ya que la biodivesidad es la
materia prima que los fitogenetistas usan para crear nuevas variedades de
cultivos que se necesitan para salvaguardar la alimentación y la
agricultura para las generaciones futuras, así como para mantener una
amplia base genética', según recoge el informe.
Contaminación agrícola
Según estimaciones de la FAO, está previsto que la producción mundial de
carne pase de los 299 millones de toneladas en el período 1999-2001 a 465
millones de toneladas en el año 2050, es decir, más del doble. Asimismo,
la producción lechera pasará a su vez de 580 a más de 1.000 millones de
toneladas.
La mayor parte de estos aumentos tendrán lugar en los países en desarrollo
como China, India y Brasil, y se espera que los sistemas de explotación
intensiva contribuyan a la mayor parte del crecimiento.
La ganadería emplea a cerca de 987 millones de personas pobres en las
áreas rurales, pero aumenta la presión sobre muchos ecosistemas y
contribuye a los problemas medioambientales a nivel mundial. Por ejemplo,
entre el 10 y el 20% del total de los pastizales se encuentra degradado a
causa del ganado, principalmente.
Además, la ganadería contribuye al 9% del total de las emisiones de
dióxido de carbono que resultan de la actividad humana, y al 37% de las
emisiones de metano. Por último, el ganado es clave en el uso y
agotamiento de los recursos hídricos, ya que es el responsable del 8% del
consumo mundial de agua.
Por todo ello, Müller afirmó que es necesario 'tomar medidas drásticas a
nivel técnico y político para solucionar el impacto medioambiental de la
producción ganadera', ya que en caso contrario, 'empeorará de forma
dramática, teniendo en cuenta el crecimiento previsto del sector'.