8 de
junio de 2005 (Consumer.es
Eroski) Un grupo de expertos del Instituto de Investigaciones
Agrobiológicas de Galicia del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) está trabajando en el desarrollo de chopos y
abedules modificados genéticamente capaces de limpiar los suelos
contaminados por metales pesados, como plomo o cadmio.
Para Antonio Ballester, principal
investigador del proyecto, el chopo y el abedul son especies «muy
bien adaptadas a diferentes zonas de la geografía española que
podrían aplicarse en la recuperación de terrenos contaminados a
causa de actividades mineras o industriales». El trabajo ha
consistido, hasta ahora, en un primer experimento realizado con
chopos de unos 40 centímetros en pequeñas macetas, unas con sustrato
contaminado por plomo y otras con tierra procedente de zonas mineras
de Murcia. Según Ballester, se trata de 10 líneas transgénicas, y
cada una de ellas tiene expresados en mayor o menor grado unos genes
que activan los mecanismos de almacenamiento de metales en las
células de la planta.
Según los investigadores, estos
árboles desencadenan la síntesis de las fitoquelatinas, moléculas de
la planta que tienen la capacidad de secuestrar metales pesados. El
experimento ha consistido en acumular los contaminantes en el tronco
de los árboles, no en las hojas. Para Ballester, el único metal que
podría «dar problemas es el mercurio ya que es volátil y la madera
podría desprender vapores de mercurio». A pesar de todo, antes de
que puedan llegar a aplicarse árboles de este tipo, deberán
someterse a un largo proceso de evaluación que incluye la
experimentación en invernaderos y en parcelas controladas con la
autorización de la Comisión Nacional de Bioseguridad. |