Todos sabemos que cuando un músico quiere describir una pieza con precisión, no recurre a un MP3, sino que utiliza un pentagrama, con notas, silencios, etc.
De la misma forma, ¿cabe pensar en un sistema análogo para el baile?
La respuesta es que se han hecho intentos, pero que no está muy extendido el resultado, y son muy pocos los coreógrafos que lo usan. Aquí vamos a presentar sucintamente un par de sistemas.
Hay tres líneas verticales. El sentido de lectura es desde abajo hacia arriba. De la línea central hacia cada lado, se refiere a esa parte del cuerpo.
En las partes más pegadas a la línea central se indican los apoyos.
Justo por dentro de las línea laterales (pero un poco más lejos de la central) se indican los movimientos de piernas sin apoyo.
Justo por fuera se indican los movimientos de torso.
Un poco más afuera van los movimientos de brazos.
Si es necesario aún más afuera, se indican los de codos, muñeca, cabeza, etc.
Cada movimiento se indica con un rectángulo deformado, de manera que se estrecha en la dirección en la que hay que mover esa parte del cuerpo. Si por ejemplo no se deforma en la zona de apoyo, significa que el pie se queda al lado del otro, sin avanzar. Si no es un movimiento, sino que esa parte ha de quedarse parada, se pone un pequeño círculo. Si no, si queda vacío, es que hay un salto. Para indicar giros el rectángulo se transforma en rombo.
Para marcar la altura a la que se mueve esa parte del cuerpo se pone en el rectángulo un punto (altura media), un rayado (por encima) o un sombreado (por debajo)
La duración del movimiento la marca la altura del rectángulo.
Además, a un lado, se ponen pequeños cuadrados a los que les sale un segmento, para indicar hacia dónde está mirando la persona que baila en ese momento.
Aquí volvemos al pentagrama de cinco líneas que se lee de izquierda a derecha. De arriba hacia abajo las líneas son: la altura de la cabeza, la de los hombros, la de la cintura, la de las rodillas y la del suelo.
Sobre ellos se dejan unas rayitas referidas a la parte del cuerpo cuyo movimiento se quiera expresar. Típicamente veremos por arriba las de las manos y por abajo las de los pies. En algunos casos puede habe algún otro segmento o cruz para rodillas, cabeza, etc. La perspectiva de los lados del cuerpo es la del espectador. El eje del cuerpo se marca con una línea discontinua vertical.
Si las manos o los pies está en el mismo plano del cuerpo, se indican con trazos horizontales, si están por detrás, con un punto, y si están por delante, con trazos verticales.
Para marcar el movimiento se trazan unos arcos que unen las posiciones inicial y final, dejando los trazos en la posición final. Si es por delante o por detrás del cuerpo, entonces los arcos son líneas sólo ligeramente abombadas.